Sumergido.
Encerrado como una
perla púrpura
en su ostra de cristal
Empapándose de brisa marina.
Mimetizando a su alrededor sus sueños
en racimos de uva agraz de viñas
de coral de terciopelo.
de coral de terciopelo.
Mudando su piel en escamas
de antiguas vasijas náufragas,
crece y crece este vino
de sangre de cereza
que atraviesa la pena,
que hiende lo que te hiere.
Dulce vino de vida
y gozo y olvido siempre
que enardece deseos dormidos
Estibado en la bodega
de su náufraga batea
Rescatado como pecio de topacio
del vaivén del regazo marino,
ya le ciñen un nombre
a su redonda cadera de cristal
de sirena varada…
Ya arriban a puerto
los pescadores
¡Ya vuelven de vendimiar en la mar!
©Rubén
Lapuente
Bodega Crusoe
treasure Plentzia, Bizkaia
(crianza en botella bajo el mar)
Me gustan tus silencios llenos de palabras
ResponderEliminarme siento feliz en esta nueva vida
que las lágrimas no existan y perdure la vida