Si no me llamaran desde la debilidad:
Centinela que soy del dolor
cercando el redil de sus frágiles huesos
Si el ala de la muerte de mi madre
no rozara ya nunca más mi sueño:
Si no tuviera que ayudarla a subir
los últimos peldaños de la madrugada
Si en la larga fila de la calle
no buscara algunos ojos perdidos
Si ya no levantara la mano
para alistarme en tu miedo
Si no me persiguiese la mirada
de la niña en el espanto
Si al verme no me leyeran
en la frente sublevado
Podría morir
©Rubén Lapuente
maravilloso lo que escribes la magia de las palabras me va rodeando hasta que salgo de aqui libre
ResponderEliminargraias