RECITALES Y ARTÍCULOS

miércoles, 3 de junio de 2020

GARZA BLANCA



La muchacha de la dehesa:
Pastizal del alma
La que nace
vive y muere
en la misma casa
Joven
como una larga trenza
de luz del alba
Tiraba
de una maleta vieja
carretera arriba…

Al partir el autobús
se atrevió
a volver la cabeza
y asomada al balcón
toda su niñez
con lágrimas en la cara 
la despedía

Llevaba en el tapiz
malva de la piel
rocío de luna en la yerba
De su pelo
colgaban
amentos de encina
por sus dieciocho
primaveras
Un vestido estampado
de marujas
de regatos de agua
le adivinaba
la cintura
de vasija en llamas

Y al llegar a la ciudad
extraviada la mirada
fijó en las pared
de la pensión
con chinchetas
una foto
de su atardecer
cuando la sin fin lejanía
empieza a soltarse
la cabellera de estrellas…

La muchacha de la dehesa
en el redil de la oficina
entre el graznido de las teclas…

¡Oh parecía una dulce
garza blanca!
    ©Rubén Lapuente Berriatúa



1 comentario:

  1. Musicalidad, ligereza y mucha belleza en estos versos. Así la vida se abre paso a pesar de todos los pesares.

    ResponderEliminar