RECITALES Y ARTÍCULOS

domingo, 18 de noviembre de 2018

CALCETINES ROJOS

                     

Subían a la última planta  
En el ascensor
se conjuraron
no esbozar
ni una leve amarga mueca
Estaban allí
por la ventura aquella
de coincidir un día
en un patio con sol de la infancia
Avasallando
la habitación blanca
invitaron a su mujer
a deambular un rato
por el largo pasillo
Un cartel de no molesten
lo dejó bailando
el último en cegar la puerta
Dicharacheros
le descubrieron los pies
por si llevaba aún
aquellos pioneros
calcetines rojos
ese pellizco púrpura
que asomando insolentes
en la última fila
incitaba a todos
a la rebeldía
Ocupando un trozo de su cama
se rieron de los sueños
que no habían alcanzado
Que tarda uno en aprender
que la felicidad
no hay que ir a buscarla
que consiste en no tener  
casi deseos     
ni miedos
Manos en su hombro
en sus tobillos angostos
manos en sus manos…
Destellos como de un trozo de espejo
de la manecita de un niño al sol
hablaban aún por el nidal
oscuro de sus ojos
Salieron haciendo planes de verse
De no esperar  
a ese trámite de la muerte
para clavar la mirada
en la  lluvia del recuerdo
De arrebatarle al tiempo
nuevas horas de oro
                                   ©Rubén Lapuente

1 comentario:

  1. Las confidencias y los recuerdos que se alzan sobre el tiempo y la esperanza deambulan por entre versos íntimos y cálidos. Felicidades, Rubén. Salud.

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