RECITALES Y ARTÍCULOS

jueves, 26 de marzo de 2020

TRAJE CHARRO


                                        

                                  a María Bernal

Hoy María baja a la calle
así
como si de pronto
la tierra diera a luz
una gema de carne y hueso
tallada
Lento y minucioso
y palpitante
primer día de María
prendiéndose en la piel
esa flor recamada
de la memoria charra
que anoche
en la penumbra
iba desenterrando
del arcón del desván:
El jubón de seda negra antigua
Esa noche del terciopelo
de la falda
El blanco calado pañuelo de hombros…
Al trasluz
bajo la lucera de la luna
miraba el dengue
con flecos de oro
las dos recamadas
ajorcas de terciopelo
de los puños
el mandil de faralá de seda…
y lo veía todo
como del revés
con un color mortecino
como sucio de tinieblas…

Ay pero al amanecer
Al abrir tan sólo el ventanuco
Al entrar la claridad
bordada de la memoria…
Todas las prendas
Todos esos tesoros de joyas frías
en la oscuridad se encendieron:
el lunario de plata
la labor de realce
en los jardines del aljófar
el carrusel de lentejuelas
girando en la noche del terciopelo
la sangre de oro y plata de los hilos…
Todos se volvieron
luciérnagas
Todo parpadeaba
porque quizás recordaban haber
besado esa misma luz
porque quizás existían
sólo porque despertaban…

Una cascada de collares de oro
con veneras colgando
llaman a su pecho
al salir ya
hacia el son del tamboril
hacia la herida dulce
de la gaita charra
hacia la voz de las castañuelas
que hoy María
estrena memoria
de traje eterno

Y lo baila
en esta plaza
del corazón del mar que aquí
se hizo dehesa…
Lo baila María
Luego
a la noche
se dejará caer en la cama
vestida así     desvelada
aún en los brazos de la tierra

                  Rubén Lapuente Berriatúa
                                   Vitigudino (Salamanca)




miércoles, 11 de marzo de 2020

MORTAL Y JOVEN



                                            a mi madre
Sólo fue un momento
en un escorzo casual mío
en uno de los dos espejos
que forman ángulo en el baño
Y de mi lado izquierdo
Sobre alguna cómoda
sé que habrá algún instante de ella
El tiempo va poniendo retratos
delante y delante…
En el fondo de un cajón
a la luz de una rendija olvidada
seguro que duermen sus cosas
Cómo se parece a ti oía desde niño
Yo siempre creía
que me parecía más a mi padre
Menos esta mañana
Y de mi lado izquierdo
Ahí estaba
Casi miro el espejo con recelo
Su rostro sobre el mío
El mío sobre ella
Su cara con la misma edad
que la que tengo yo ahora.
Paralizado miraba en el espejo
sus ojos  sus pómulos
sus labios  su mentón…
Moví un poco la cabeza
para desorientarla
para desenmascararla
Me seguía
Era la misma   Y era yo

Abrí la sonrisa al mismo tiempo que ella…

Y desaparecimos

Rubén Lapuente Berriatúa