La nieve
dibuja un corazón
sobre el agua,
bordea los labios
de una hoja verde
y oculta.
¿Sabes que la belleza
que nace eterna
sólo perdura un instante?
¿Estabas tú ahí,
te diste cuenta?
¿Sobre esa pureza
pusiste toda la tuya,
te enredaste con ella,
o la mirabas sin verla?
¿Y si el brillo de aquellos
ojos era sólo para ti?
¿Y si el jadeo
que oías a oscuras,
era codicia de tu piel?
¿Y si aquel tembloroso
cuerpo entregado ,
era el amor que buscabas?
La nieve
dibuja un corazón
sobre el agua…
¿Y si lo salvaras?
¿Y si muriera en tu palma?
© Rubén Lapuente Berriatúa