RECITALES Y ARTÍCULOS

lunes, 27 de noviembre de 2017

ODA A LA PAELLA

                                       

                             

            Me invitaron Maui y Salva
a su casa de Carlet
a comer una paella
Uno no sabía
que hay un preciso guión escrito
en el valenciano paladar
del tiempo
Que hay un lento ritual
como el de esa novia
vistiéndose
en el día en el que
el brillo del oro de su alianza
bajo mil campanas
y vencejos
la hará florecer
Uno no sabía  
que el anfitrión
se casaba siempre con la paciencia
Que hasta que no termina
de unir
en uno solo
todos los sabores
de esa criatura sagrada
con cara de girasol
tostándose
al fuego de una falla
de leña de naranjo
no deserta 
ni un segundo
del fogón de su garita

Y sobre la mesa de Maui y Salva
ese único pesebre redondo
de vajilla para todos
Ese bajío de albufera de hierro
donde encalla el arroz
con sus judiones
como peces dormidos
Donde flotan esos islotes
de carne alada
como remansos de lujuria
Brotes verdes
de mimada huerta valenciana
y largas tiras rojas de pimiento
como atavíos de guirnaldas
de verbena en fallas
engalanan todo ese arrozal
de acuarela…
Con  su luz
Su luz
Como si saliera
del sol del pincel del mismo Sorolla…

Y sólo de cubertería
una cuchara
para cada boca
Como si nos revolcáramos 
todos juntos
en un vaporoso arrozal
Que el sabor vuela
si lo arrancas
de su tibia tierra
al ruedo de una fría loza…

Y antes del ágape
incrédulo
volqué despacio la cuchara
como en la playa
dejas escapar entre los dedos
tu puño de arena
Y la lluvia de granos
de ese arroz otoñal
caía
como cola de caballo
sobre el viento
como polvo de estrellas
que derramara 
la varita de un  viejo mago
ése del cucurucho
y túnica de tafetán:
el de la larga barba
blanca de chivo…

Y todo ese maridaje de un pueblo
en mi pobre boca
sin escuela  ni maestro
acostumbrada a ese oropel
pegote amarillo
en la marmita de los domingos
Lo demás
es cosa del silencio dorado
en la alacena de una boca:
allí donde se queda a vivir 
eternamente
nada menos que
junto  a cierto olor      
junto a cierto sabor
ésos que
sin llamarlos
vuelven de la infancia
               ©Rubén Lapuente
a Maui y Salva

3 comentarios:

  1. Maravillosos recuerdos en el que se unieron el placer de una paella buenísima con unos anfitriones que ya para siempre estarán en nuestros Carmen

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  2. Algo y mucho más que una simple paella; en estos versos se cuecen amistad, cariño y afecto bien condimentados de ritual y costumbres. Que podamos disfrutar muchas más paellas.
    Salud.

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  3. Algo y mucho más que una simple paella; en estos versos se cuecen amistad, cariño y afecto bien condimentados de ritual y costumbres. Que podamos disfrutar muchas más paellas.
    Salud.

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