RECITALES Y ARTÍCULOS

martes, 25 de diciembre de 2018

CALEIDOSCOPIO


Veo a mi hijo
girar su caleidoscopio.
Esa pequeña esfera
tornasolada.
Esa mina de inagotable veta
de estrellas.
Un babel de luceros
estarán engarzándose,
rompiendo
flores de luciérnagas
en labios de cristal,
navegando bajo
bengalas de colores
en un mar girasol
de eternos guiños de luces…
Y en cada vuelta
todo por descubrir.
Nunca el mismo dibujo.
Nunca dos iguales.
Y no tiene el tiempo
tiempo
para ver toda la belleza
la magia
de tanto tornasol
inacabable.

¡Mira, mira éste!

Y ya hay otro:
Almunia de colores
Limos de zafiros con topacios
Y perlas y amatistas
con rubíes y diamantes
eternamente cambiando…

Veo a mi hijo
como un pedacito de ese vitral
en ese pozo de la existencia…
dulce álabe cayendo
conmigo…

¡Mira  mira…!

Y desapareciendo
para siempre
          ©Rubén Lapuente Berriatúa
                     
 Nunca hay dos figuras iguales y no nos bastaría con todo el tiempo trascurrido desde el origen del Universo para verle todos los dibujos, tendríamos hoy que seguir girando ese pozo de mágicas estrellas de fantasía infinita que es un sencillo eterno caleidoscopio

domingo, 9 de diciembre de 2018

CELESTINAS ROSAS


Las rosas hacen bien su trabajo
a pesar de que ya no nacen
del corazón de la tierra.
De que ya no sufren
para reinar en el rocío.
Bajo la toilette de plásticos,
ataviadas de rojo terciopelo helado,
ahora vienen rociadas de aséptico olor:
Todavía imposible coserles
ese perfume único
de mujer al desnudarse
que tiene una rosa en su almario…
Pero da igual.
Para casi toda mujer  
cada una guarda una fecha grabada,
un rostro diferente,
un búcaro distinto
para cada renovado Cupido.
En cambio  para uno
son el mejor aliado para un remiendo.
Sobre todo cuando
hay que pegar un trocito roto
dentro del pecho.
Ahí están.
Y siempre ramo de rojo rubí ardiendo
si el regazo anda malherido.
Que sacan melindres de niña
en carne madura.
Y ciegos besos eternos
de fin de película rosa…
Son tu alcahueta
La manera de decirla esa palabra
que no sabes por qué no te sale
como si a estas alturas de la vida
el largo olvido de un te quiero en los labios
le sonara a ella a mentira…
Sí,  hacen muy bien su trabajo…
Ahora que el amor
ya no es aquel incendio.
                         © Rubén Lapuente Berriatúa